discriminacion por razon de sexo

LA DISCRIMINACIÓN POR RAZÓN DE SEXO: CONCEPTO Y CONSECUENCIAS

La discriminación por razón de sexo consiste básicamente en una diferencia de trato motivada meramente en el sexo del trabajador o trabajadora. Se trata de conductas que ponen en inferioridad de condiciones a una de las partes.

La Constitución de España en su artículo 14 prohíbe la discriminación por razón de sexo, lo mismo que el artículo 4.2 del Estatuto de los Trabajadores. Una empresa en la cual se den estas situaciones deberá enfrentarse a serias consecuencias jurídicas.

La discriminación por razón de sexo en las empresas

Esta situación puede darse en cualquier etapa de la vida laboral, de forma:

  • Directa, cuando se excluye a una persona directamente en el ambiente laboral a través de un criterio o práctica por razón de sexo, por ejemplo, no permitir el acceso al empleo a mujeres embarazadas.
  • Indirecta, se trata de conductas basadas en criterios de apariencia neutrales que afectan a determinados trabajadores por su género. Por ejemplo, la imposibilidad de promoción laboral de mujeres debido a la carga horaria incompatible con sus obligaciones familiares.

Por lo general, la discriminación laboral está basada en prejuicios sobre las capacidades de diferentes sexos para ocupar determinados roles. También se incluyen determinados estereotipos sociales y culturales que ponen límites a un desarrollo profesional libre e igualitario.

De manera histórica se ha producido la discriminación por razón de sexo en las empresas públicas y privadas. De hecho, el porcentaje de mujeres y hombres en mandos medios y gerenciales es la mejor prueba. Y aunque queda mucho camino por recorrer, las normativas vigentes están atentas y han evolucionado en la dirección de la igualdad. Buen ejemplo de ello lo tenemos en la obligatoriedad de contar con planes de igualdad, con el fin de prevenir y sancionar estas costumbres.

Recordemos que la falta de supervisión laboral no puede justificar la existencia de conductas discriminatorias en la organización. Y, por supuesto, los abusos de poder y la discriminación horizontal deben ser erradicados. En este sentido resulta recomendable que la empresa adopte voluntariamente un modelo de compliance.

La discriminación por razón de sexo y el acoso sexual

El acoso sexual es cualquier conducta de tipo física o verbal de tipo sexual que atenta contra la dignidad de la persona. Se genera normalmente en un clima intimidatorio, ofensivo o que degrada al afectado.

El acoso por razón de sexo genera un clima semejante al del acoso sexual, haciendo referencia a comportamientos realizados en función del sexo de una persona que atentan contra su dignidad.

Ambos tipos de acoso constituyen discriminación y están prohibidos en la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo. Por lo tanto, todo sujeto activo que cometa la infracción deberá ser sancionado conforme a las medidas legales y administrativas pertinentes.

Algunos ejemplos de discriminación por razón de sexo en empresas

  • Chantaje sexual. Utilizar la sumisión o negativa de una persona en una decisión que influye directa o indirectamente en sus condiciones de trabajo.
  • Acoso sexual ambiental. Comportamientos de naturaleza sexual en el entorno de trabajo que tienden a intimidar, ofender o humillar a otros empleados.
  • Observaciones sugerentes. Bromas sobre apariencia o condición sexual de una compañera de trabajo.
  • Propuestas verbales. A través de llamadas telefónicas, correos electrónicos o cualquier medio de comunicación con carácter sexual.
  • Contacto físico deliberado no solicitado e innecesario.
  • Someter a una persona candidata a un puesto de trabajo a un cuestionario sobre planes familiares y datos personales que no tienen relación con el puesto a cubrir, lo que vulnera su intimidad.
  • Despidos de mujeres embarazadas o en tratamiento de reproducción asistida.
  • Todos los comportamientos que repercutan en las condiciones laborales de la afectada como contratación, salario, jornadas, promoción, formación, etc.

Consecuencias de la discriminación por razón de sexo

Los empresarios responsables deberán afrontar sanciones administrativas y penales acordes al tipo de infracción cometida. Desde la nulidad de decisiones tomadas, multas, indemnizaciones hasta la posibilidad de prisión según corresponda, son consecuencias aplicables por ley.

A su vez, las empresas se ven afectadas por el clima de trabajo que generan estas situaciones. Un ambiente hostil repercute en la productividad, la atención y la imagen empresarial en el mercado.

Por último, las penalizaciones y noticias referentes a la discriminación también perjudican las relaciones comerciales con clientes, inversores, proveedores y asociados.

Las denuncias por discriminación sexual

En algunas instituciones existe un espacio para la denuncia de vulneración de derechos o expectativas de derechos. De igual modo, toda persona que se sienta discriminada en su trabajo puede realizar la denuncia en el Instituto de la Mujer. Para ello basta con que envíe los datos y documentación de forma personal, por carta o correo electrónico.

Es necesario remitir los datos personales del afectado: Nombre y apellido, dirección y los datos del autor o entidad responsable. Se agregan las justificaciones de la denuncia y a continuación la oficina se encarga de la derivación a las entidades administrativas correspondientes.

La asistencia de un abogado especializado puede ser más que recomendable en estas situaciones.

Consejos para evitar la discriminación por razón de sexo en la empresa

El mejor método para detectar y eliminar la discriminación por razón de sexo dentro de la organización es apostar por integrar la cultura de la igualdad en la empresa. Y el mejor modo para hacerlo es diseñando un buen plan de igualdad.

En el documento generado se podrán promover condiciones de trabajo equitativas y dignas, arbitrar procedimientos de resolución de conflictos y facilitar los mecanismos de denuncias. Un trabajo en equipo que favorece a todos y elimina todo posible delito por discriminación laboral.

Por otro lado, el plan de igualdad está regulado en la ley española. Una medida que tiende a la difusión de buenas prácticas, el fomento del respeto y el trabajo colaborativo para cumplir con el protocolo establecido.

Gracias a estos planes, la imagen empresarial fortalece su presencia y reputación, garantiza la igualdad efectiva entre mujeres y hombres y muestra una política sólida y efectiva. De ahí que sea una de las mejores medidas para evitar la discriminación por razón de sexo en la empresa.